El miedo al cambio a menudo evita que las personas terminen una relación destructiva.
Goethe escribió: “Todo el mundo quiere ser alguien; nadie quiere crecer”. Un cliente, que estaba en una relación miserable e inviable, decidió quedarse y sufrir en lugar de hacer un cambio. Su razonamiento fue: "Prefiero vivir con el diablo que conozco que con el diablo que no conozco". En respuesta, le pregunté: "¿Cómo sabes que terminarás con otro demonio?", Dijo: "¿Por qué arriesgarse?”. La postura de este individuo es demasiado común. La mayoría de las personas buscan psicoterapia para aliviar su dolor, pero se muestran renuentes a hacer el esfuerzo necesario para hacerlo. Estos individuos comparan desfavorablemente el precio del cambio con la ganancia que puede aportar. Debido a que los médicos no pueden ofrecer ninguna garantía de éxito, las personas son reacias a arriesgar su estado, sin importar cuán disfuncionales sean.
Para arrojar algo de luz sobre este tema, ofrezco 10 razones por las cuales las personas a menudo permanecen atrapadas en una relación infeliz o destructiva:
Para evitar la ansiedad. Cuando hacemos un cambio, generalmente experimentamos al menos un mínimo de ansiedad sobre nuestro futuro. La duda puede inundarnos: ¿Estoy cometiendo un gran error? ¿Extrañaré mi antigua vida? Si bien rara vez hay una garantía de que todo terminará bien, nuestra dinámica probablemente seguirá siendo la misma o empeorará si no hacemos nada.
Para evitar la tristeza o la depresión. Cuando cambiamos, a menudo sufrimos una pérdida. Lo mejor que podemos esperar es que la ganancia que acompaña al cambio supere nuestra pérdida. El hecho de no entender este concepto puede ser paralizante en parte, porque las personas son reacias a renunciar a algo para obtener algo. Esto es a menudo cierto, incluso si lo que tenemos nos está haciendo miserables.
Para evitar decepcionar a amigos y familiares: Puede haber presión familiar y social para evitar que hagamos un cambio. Los padres pueden sentirse avergonzados o avergonzados si dejamos a nuestros cónyuges. Los amigos pueden desconfiar de nuestra nueva libertad. Las mujeres recién divorciadas, por ejemplo, se han quejado de que sus amigas casadas se han distanciado porque temen ser una amenaza para sus propias relaciones.
Para proteger a los niños. Escuchas esto a menudo: "Me iré cuando los niños hayan terminado la escuela secundaria". Pero si los niños son pequeños, puedes ser un ejemplo a seguir de una relación enfermiza durante muchos años.
Para evitar cambiar su destino percibido. Algunas personas creen que no merecen una vida mejor. Estas personas pueden haber crecido en familias disfuncionales con poca o ninguna habilidad para resolver problemas.
Para replicar. Un movimiento hacia la salud puede alejarnos publicitariamente o inadvertidamente de un entorno familiar enfermo, pero también puede alejarnos. Replicamos para mantenernos cerca de la vida con la que estamos familiarizados.
Mantener una fantasía. Algunas personas permanecen atrapadas en una relación infeliz con la esperanza de que las cosas mejoren a pesar de toda la evidencia de lo contrario. Esta supuesta fantasía puede reflejar un fuerte deseo de cambio, pero no obstante, es una fantasía. Y la necesidad de mantener una fantasía, paradójicamente, tiende a ser una defensa contra el cambio.
Para pagar una deuda. Tomando prestado el trabajo de Ivan Boszormenyi-Nagy, las personas que sienten que están en deuda con sus familias de origen pueden permanecer en matrimonios infelices para pagar la deuda de su pasado. En este caso, la relación actual tiende a ser disfuncional de una manera similar a la de sus hogares. Este concepto es de fantasía porque la deuda solo puede pagarse a los acreedores originales, no a los sustitutos en tiempo real.
Para cobrar una deuda. Tomando de Nagy, algunas personas tienen una sensación de derecho derivado de la privación infantil, y estas personas pueden permanecer en una relación infeliz para reclamar esta deuda. Por ejemplo, si una mujer sentía que sus padres rara vez le prestaban atención cuando era niña, podría quedarse con un hombre distante para cobrar esta deuda. Este concepto también se basa en la fantasía porque estas personas no están confrontando a sus deudores reales.
Para vengarse. Algunas personas que sienten que fueron tratados injustamente en sus familias de origen pueden permanecer en matrimonios infelices para torturar a sus parejas actuales. De esta manera, pueden expresar su ira sin enfrentarse directamente a los verdaderos culpables.
Hay razones externas, y buenas, para permanecer en una relación poco saludable. Algunas personas están demasiado enfermas físicamente para hacer un cambio; otros no tienen los medios financieros para seguir adelante. Por este motivo recomiendo la independencia, si es posible. Cuanto más independiente sea emocional y financieramente, menos probable será que queden atrapados en una relación miserable. Tenga en cuenta que podemos usar la impotencia y la desesperanza como defensa para evitar el cambio. Pero si estamos dispuestos a separar lo real de lo imaginado y luchar para superar el miedo a la libertad, la mayoría de nosotros puede lograr esta independencia y, a su vez, una relación saludable y más satisfactoria.
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